Hoooola bonitos!!!! Quiero contaros mi súper viaje a Ibiza de hace un par de semanas. La verdad que llevo yendo prácticamente todos los años desde pequeñita pero siempre siempre en pleno verano. Ahora quiero daros mi visión del viaje en otra época diferente.
Bueno tengo que reconocer que este año el comienzo del otoño está siendo mucho más caluroso de lo normal, por lo que he podido disfrutar de las mismas maravillas de la isla que en verano pero con un 50% menos de gente. Que se agradece y mucho! jeje
Hemos estado 4 días de maravilla, en los que hemos hecho turismo por pueblitos que no había visitado nunca con tranquilidad como Santa Eulalia o Santa Gertrudis, donde por cierto tenéis que ir a a ver una tienda-exposición brutal llamada Sluiz. Donde puedes encontrar desde vacas de colores a un mono lámpara o una piña (que tanto se llevan ahora) gigantesca de decoración. Además también tiene un bar muy original por si queréis tomar algo. Anotarlo para cuando visitéis la isla porque es una auténtica pasada de sitio.
De playitas y calas al final siempre acabamos yendo a los mismos sitios jeje es como que quieres aprovechar el tiempo a tope y no queremos arriesgar a «perder» tiempo buscando playas o calas nuevas en las que quizá luego no haya para aparcar, o no sea tan tan bonita. Es por eso que terminamos en Cala Bassa, Cala Tarida y Cala Salada jaja para qué vamos a variar si nos encantan! Además como hay mucha menos gente que en pleno verano no están tan abarrotadas y se puede disfrutar mucho más de cada rinconcito.
Para hospedarnos elegimos Ibiza Sun Apartments, unos apartamentos ideales en Playa d’en bossa. La ubicación es perfecta para ir a la playa caminando, pasear, tomar algo o salir de fiesta ya que tiene muy muy cerquita clubs como Ushuaïa. Además teníamos también al ladito la salida a la carretera para ir con el coche a cualquier parte de la isla. (Cogimos uno de alquiler).
Nos dieron una super bienvenida con brochetas de frutas con Nutella jajaj demasiado rico. La habitación amplia, todo super nuevo, una super cocina por si queríamos cenar algún día tranquilos en casa y una cama gigantesca. Aquí podéis ver también sus piscis, jacuzzi al aire libre, servicio de masajes e incluso gimnasio para los que no pueden esperar a terminar las vacaciones para mantenerse en forma jeje.
Y por supuesto, como es tradición jeje no pudimos perdernos la puesta de sol. Esta vez fuimos a ver la mágica isla de Es Vedrà. Se encuentra en la zona suroeste, el camino para llegar es un poco complicadillo, con muchas curvas y trozos sin asfalto al final, pero merece la pena muchiiiiiiisimo. Es una pasada encontrarte en un acantilado con ese pedruscón gigantesco delante de tus ojos, el mar y el sol desapareciendo por el horizonte.
Bueno familia, en resumen este ha sido mi fantástico viaje a Ibiza, esta vez desde la tranquilidad del otoño. Os lo recomiendo muchísimo si tenéis oportunidad de ir en estas fechas para poder disfrutar bien de todo y no estar pegándote codazos con gente en la playa o largas colas para todo. Cualquier duda que tengáis o sugerencia, ya sabéis.
LOVE ❤
QUé bonito es todo, esa isla tiene que ser preciosa y me muero e ganas de conocerla.
Un besito guapa 🙂